lunes, 12 de abril de 2010

Encuentro hispano-germano

Por estas fechas hay quien ha iniciado la operación bikini pero yo, yo he iniciado la operación acogida.
Durante 12 días voy a tener en casa una adolescente teutona, para más señas de Hamburgo.
A los de la operación bikini les da por apuntarse a un gimnasio, recorrer parte del tercer cinturón a pie o en bici, hacer la dieta de la alcachofa y les da por hacerse acompañar por una botella de agua de 1,5 mejor que de 33cl, para que quede patente que su particular cruzada contra los estragos del invierno va muy en serio.

Pero lo mío es mucho peor o al menos eso afirma mi hija.
Ésta es la segunda vez que acojo una estudiante de intercambio y a día de hoy, cuando faltan pocas horas para que llegue Nathalie, mi organismo presenta secuelas de unos sídromes que llevo padeciendo algunos días.
Síndromes que detallo a continuación.
Brote agudo del síndrome de Miss Proper. Caracterizado por el kilometraje excesivo que lleva estos días la mopa y por los litros de amoniaco que corren por los azulejos, enmascarado por varios ambientadores dispuestos estratégicamente.

Y aún, a estas alturas, me asaltan dudas de si debería haber llevado las cortinas a la tintorería…
Estoy afectada del ¡ a llenar la nevera! Sindrome muy extendido en mi familia. Se caracteriza por el acopio de alimentos como si viviésemos un estado pre-bélico. El síndrome tiene dos variantes:
Acópio de víveres que nosotros no consumimos pero tienen por finalidad satisfacer la posible inapetencia o disgusto de la huésped ante la ingesta de los del grupo b.
Los del grupo b son los que nosotros consumimos y que forman parte de la típica gastronomia española.
Síndrome decoradora de cursillo CCC.Se caracteriza porque todo en la casa debe guardar armonía, desde los juegos de las sábanas usados en las literas y éstos a su vez con las colchas, las cortinas y las alfombras.
Debe incluirse la conjunción de las toallas con los azulejos y de las servilletas y mantel con los colores de la cocina.
Síndrome del” a ver…” Que se agudiza conforme se acerca el fin de semana. Se caracteriza por la repetición constante de expresiones como:
A ver dónde vais a ir.
A ver con quién os juntais.
A ver a qué hora vais a volver.
Todas ellas de marcada tendencia sobreprotectora y que, a su vez, resaltan el síndrome de la anfitriona perfecta. Aspiración compartida por todas las madres que estos días protagonizan “Mujeres al borde de un ataque de nervios” y todo por una simple operación acogida.

1 comentario:

  1. ¿Sabes el efecto secundario de esa compra compulsiva de productos de tipo A? Que luego hay que comerselos!!!... jaja
    Tranquila que los sintomas van remitiendo con los días... ya van de bajada ;D

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