martes, 4 de mayo de 2010

A Reyes

A mediodía subía apresurada la docena de escaleras que separan la calle de la puerta de la escuela.
Me ha sorprendido ver que estaba allí la exposición de Reyes Casasnovas, todavía.
Este mes, el rincón del gato se resiste a cambiar como se resiste a estallar la primavera que estos días ha mudado otoñal, me he dicho al sentir el contraste de la tibieza ambiental del recibidor en la cara.
Verlos expuestos me ha animado a mandarle un doble comentario que hace días tenía preparado .
Verlos allí, todavía, me ha convencido de que no era ya demasiado tarde.

El primer comentario es de mi hija de 6 años.


Mi comentario se reduce a una reflexión rápida pero sentida de lo que tu obra me sugería mientras mi hija apuntaba el suyo en las mesas del hall.


En esa pared que su forma abandona

donde lugar, espacio y marco se aventuran.

Señalar no sabría entre Real o Indio.
Amarillo veía.

Si Prusia o Cobalto decirte no podría.
Azul había.


Afirmar no me atrevería si Veronés o Vejiga.
Verde advertía.

Si Prusia, si Geranio, si Ocre o Tierra Siena
Distinguir no sabía.

Atendí la linea, la recta, la torsión y la curva
que a extensión de tus dedos el pincel ilustra.

Atendí a formas encajadas, imprecisas, adaptadas
que a ráfaga tu talento el lienzo afirma.

Saludos.