lunes, 29 de marzo de 2010

Rizando el rizo

Tuvo lo suyo el paso de la bicicleta al monopatín.

Amén de que nuestros padres tuviesen serias dudas a cerca de nuestra destreza en el manejo de ese "otro pingo" como lo llamaba mi madre. Además había que trabajarse y mucho, el arte de convencer a unos padres reacios a gastar X pesetas de las de entonces en una tabla con cuatro ruedas que partía en franca desventaja respecto a la bici .
Tabla de la que afirmaban contundentemente sería la causante de moraduras, golpes por doquier, algún hueso roto, peligro de ser atropellada al menor descuido y por añadidura posibilidad de ser victima de robo.
Hablo de los dos otres primeros años de los 80. Cuando teníamos 12 ó 13 años. Antes de cumplir los 15 .Edad a la que dejó de interesarnos el esfuerzo físico al aire libre en el parque Pignatelli y comenzamos a esforzarnos por bailar en la discoteca Pacha de la calle Sevilla.
Hablo de esos años en que ya no queríamos llevar la bici que se nos había quedado pequeña y , a juicio de nuestros padres, éramos aún pequeños para que nos comprasen las nuevas bicis de paseo. Aquellas Orbea y BH tipo verano azul que sólo disfrutaban nuestras primas mayores.
Yo tuve mucha suerte porque mi abuelo tenía un taller de Reparación y venta de Bicicletas y Motocicletas, rezaba el rótulo de la fachada, en el barrio obrero de Torrero y aunque exprimíamos la vieja bicicleta que heredábamos de unos a otros , pues éramos una familia numerosa de las de entonces, éramos 6. Mi abuelo se esforzaba porque siempre tuviese un toque de novedad, de tal manera que a nuestros ojos y a los de los demás pareciese nueva , flamante.
Yo , por aquel entonces , quería el monopatín y lo conseguí . Fue mi regalo al acabar 8º de E.G.B .
Tuve mi monopatín. Era una tabla de madera con lineas naranjas en el dorso y en la parte que pisaba, una especie de papel de lija que evitaba resbalar con cuatro ruedas fijas sin amortiguación.
Todo más simple que el mecanismo de un botijo. Como decía mi abuelo "para esto también te lo podía haber hecho yo."
Lo que no tuve fue el set de seguridad, el casco, las rodilleras, las coderas, las muñequeras, todo el set venía sustituido por las innumerables e incesantes recomendaciones de prudencia y en su defecto por el silencio.
Fue así como prové el monopatín, me caí, me levanté, lo disfruté, lo presté, lo descantillé y acabé recluyéndolo en el trastero años y años hasta que un día mis padres decidieron " hacer limpia"y perdí toda pista y contacto con aquel capricho adolescente.
Ese adiós sin despedida difuminó el tiempo en que arriesgabamos innecesariamente para entrar lenta e inexorablemente en el tiempo de correr mas de un riesgo innecesario.
Esto venía porque aquí y ahora quería descubriros que hay una nueva versión de skate (ya no monopatín) para los menos arriesgados y a su vez , apta sólo para los más habilidosos y pacientes.
Si a algún lector le pilló mayor lo de estrenar monopatín, porque dejó la bici de carreras para pasar directamente a lucir la L blanca sobre fondo verde en la luna trasera de su primer utilitario este sin duda puede ser su momento para resarcirse.
Os presento....El skate multifuncional.

















Sirve como llavero. Sirve para experimentar un primer contacto con el bricolaje. Sirve para recorrer superficies varias manejándolo con el impulso de los dedos.
Tienen unos reversos decorados al detalle, conseguidos, molones y en virtud de los mismos se convierten en ediciones coleccionables.Tienen varios juegos de ruedas de colores intercambiables e incluyen un set de minúsculas herramientas para realizar el proceso.
Cómo son las cosas . Este ha sido el regalo que ha pedido mi hijo por sus calificaciones. A su vez, es el sustituto pasajero del grande que quiere cuando acabe el curso.
Por mí parte yo he empezado una campaña encubierta de acoso y derrivo a ver si consigo que cambie de idea, por ahora mis argumentos son:
-Mira que a nosotros el circuito skate de via Hispanidad nos queda muy a desmano.
-No hace falta que te recuerde que por la calle no podrás usarlo porque puedes hacer daño a alguien.
-Mira que si te caes adiós a la danza.
Conforme vaya acercándose el final de curso algo más se me ocurrirá para añadir al listado.
Imagino que al final, le regalaré el skate con el set de seguridad verbal con un montón de recomendaciones y el que le sirva para salvaguardar su integridad física.

jueves, 25 de marzo de 2010

Ver para no creer

Le propongo a mi hija , la de seis años, volver a El RINCÓN DEL GATO para jugar a mirar y opinar.
Sólo con nombrar el juego la predispongo a la observación, al análisis y al juicio, eso lo sé yo, ella ,no. Lo que para ella no es más que un juego para un adulto puede ser toda una lección.
Sucíntamente le cuento lo que va a ver, unas hojas de papel de arroz con caracteres en japones . Caracteres a los que llamo letras para clarificarle el término.
Nos posicionamos frente a la muestra de caligrafía japonesa que se expone este mes en la E.O.I.
Ella me mira y me sonríe para hacerme saber que está preparada. Yo hago un gesto con la cabeza y esa es la señal de que el juego acaba de empezar y ya no se puede hablar.
Qué puede medir esa pared, unos tres metros. La recorre de lado a lado, dos veces. Mira de arriba a abajo.
Yo la observo. Ella reacciona y lleva sus pequeños índices a la altura de las sienes alargando los rabillos de los ojos. No sabe de la diferencia entre chinos y japoneses pero reconoce como rasgo físico más característico de los orientales, la forma de sus ojos . Repasa otra vez las obras.
Yo voy interpretando su proceder y deduzco que con la imitación de dicho rasgo busca un camino , un medio hacia la comprensión, hacia el entendimiento y por lo tanto, hacia la instrucción. Pero está algo inquieta y a la vez inexpresiva, en estado de schock, bloqueada, diría yo.
¿Dónde está la a, la e, la i?¿Cómo se leen estas letras? Pregunta algo ansiosa, confusa.
Quiero ver su reacción ante lo desconocido, lo novedoso, lo ininteligible, lo inesperado, lo complejo en relación a sus parámetros educativos y culturales occidentales.
Estas letras son de un alfabeto diferente, son como... iba a decir dibujos, cuando me interrumpe y dice:
-Son cajitas. Son cajitas unas encima de otras, unas al lado de otras, unas con tapa, otras con lazo, unas abiertas, otras cerradas. Todas menos ésta, señalando la que significa toro.
Mamá ésta es una piruleta rota o mordida. Se apresura a decir con el convencimiento de estar en lo cierto.
-Me parece que no. Lée ese pequeño cartel. Ves, quiere decir toro, le aclaro.
-¿Así se escribe toro en japonés, mamá?.Me pregunta con tono de incredulidad.
Así que añade algo desilusionada:
_Vámonos mamá y cuando sepas leer las cajitas,ya volveremos.
Ahora sé que me estaba pidiendo ayuda para entender lo que miraba y pienso que, tal vez, no la preparé lo suficiente para entender lo que iba a ver o que tal vez es muy pequeña para apreciar todo lo que supone esta exposición como ésta.
Le he dado vueltas y yo aseguraría que llegó al fondo de la cuestión. Es decir, asumió que hay cosas inexplicables con su lógica, cosas que no puede entender porque no tienen relación o no equivalen a lo que conoce .
Curiosamente nada comentó del tamaño del papel ni del grosor de los trazos . No reparó en lo más evidente en los trazos, en la forma . Pero, en cambio, percibió lo esencial, que este tipo de caligrafía es un arte, representado con cajitas.Un arte que hay que saber leer, que hay que saber descifrar.
Pocas cosas son tan sinceras y transparentes como lo son las percepciones de un niño. Pocas cosas son tan sorprendentes e ingeniosas como pueden ser sus interpretaciones.
A los hechos me remito.

_

martes, 9 de marzo de 2010

sentido de la vista, don de la percepción


Miré y creí estar delante de la portada de una de esas publicaciones que te enseñan a decorar tu CASA Y JARDÍN.
Me embelesé observando, sólo esta fotografía, ninguna otra.
Descubrí su “imperfección”, ésa que nunca hubiera mostrado la portada de una revista y por eso, la encontré la fotografía más real, más sugerente, más hermosa, más fiel, más pura, más…más natural y más ideal.
Ante mí aparecía una verdad, celosamente encubierta en esa foto y en el alma del negativo de la que proviene. Tal verdad, no era otra, que la rectificación, la contra-versión a la cita de C. Jung.
Cita que iluminó mi cerebro como un relámpago y que asegura que “Ya no se oye la voz de las plantas, de las piedras, de los animales, ni el hombre habla con ellos creyendo ser oído. Su contacto con la naturaleza ha desaparecido y, con él, se fue la fuerza emotiva que proporcionaban esas relaciones simbólicas…: ya nada es sagrado.”
Observando sí “oí la voz de las plantas” de las amapolas silvestres, granadas, cerradas, coloradas, tímidas, desvergonzadas, incitantes, pudorosas, escondidas, asomadas.
Oí la voz “de las piedras” encorsetadas, ceñidas, oprimidas, sofocadas, ninguneadas, engullidas.
Prové pués “contacto con la naturaleza”, ése que para muchos, bien advirtió( observar, constatar) y advirtió (alertar, anunciar) Jung ha desaparecido y me invadió una “fuerza emotiva” de euforia, de satisfacción, de melancolía que me llevó a confesarme con ellas, crédula y convencida de estar siendo escuchada, cuando les agradecía el evocar en cuerpo y mente recuerdos de mi infancia.

Allí sobrecogida, esos instantes de comunión entre imagen y recuerdos fueron un rito sagrado y en el reflejo de mi yo en el cristal me definí como ente que doy sentido a la vista y soy don de la percepción. Presiento que me definí como hubiera definido al fotógrafo.

lunes, 8 de marzo de 2010

carne talada

Esta fotografía urbana quiero dedicársela a Ángel Duerto en agradecimiento a las que él nos dejó disfrutar en la exposición de la EOI1.
También a la memoria de un hombre y poeta al que me hubiese gustado conocer personalmente.
Por último a "chi parla per loro (uomini- pazzi furiosi) , con voce di belva" que gusta de la buena literatura y la fotografía urbana.




miércoles, 3 de marzo de 2010

Tercera y última entrega

Me presenté en la consulta a la hora señalada. El protocolo es el protocolo.
¿Cuénteme?- el doctor.
Pero para ir ganando tiempo, le haré la prueba del equilibrio, mientras hablamos.
Ahora cierre los ojos y déjese caer hacia detrás. No tenga miedo que yo la sujetaré.
¿Será una broma? Mire que lo mio no es fingir desmayos en brazos de un extraño.Holliwod queda muy lejos de aquí.
Entre carcajadas me repetía: déjese caer, déjese caer.
Tanto insistió que sucumbí a la tentación “cinematográfica” y me dejé caer.
“Usted como Rajoy, tira a la derecha.” Añadió.
Bueno si es así, ya parece que me voy adecuando a estos tiempos, repuse, porque llevo 20 días mirando al frente y de seguir así me van a nombrar miembro honorífico de la Falange.
Nos dio por reirnos porque la escenita no tiene desperdicio. ( A lo mencionado añádase que el facultativo es militar).
“Tendrá que continuar otras tres semanas con la medicación y unos días de descanso, un viaje de relax, algo que …”
No pude ni dejarlo acabar, me mostré impetuosa, cierto. Pero una oportunidad así no se te presenta todos los días.
¿Podría recetarme una novena en un balneario? Mire que lo ha sugerido Usted.
“Me temo que este tipo de sugerencias alternativas no las subvenciona la Seguridad Social”.
Será para algunos, no exclamé sólo lo pensé. Pues me venía a la cabeza un compañero de las clases de tercero de italiano, que amén de que nos tiene bien informados de sus escapaditas, en él hemos podido constatar en vivo y en directo los “milagros” de una novena en un balneario.
Intento fallido, pensar que con los masajes y los chorros de agua podría quedarme como el doble de la Pataki, porque como el triple ya estoy.
Viendo que no tenía nada más que hacer cogí la receta y procesé la teoría de los vértigos antes de despedirnos.
Teoría que afirma que éstos son tan inoportunos como algunas visitas, véase la de los padres un domingo a las 9 de la mañana, o la de los niños en la habitación de los padres, pero con el agravante de ser siempre muy,muy desagradables.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Espero que te haya gustado.

lunes, 1 de marzo de 2010

Primavera


















LA PRIMAVERA HA LLEGADO A LA SECCIÓN DE FERRETERÍA DEL.....CORTEN.


Segunda entrega

Cuando vi aparecer al médico con los resultados de todas las pruebas en la mano fue cuando me creí que la paciente era yo.
Diagnóstico: cuadro de vértigo agudo producido por una leve rectificación de la curvatura de las cervicales, complicadocon la existencia de una costilla cervical numeraria y agravado por estrés nervioso.
Todas las dudas a cerca del origen del hombre me quedaron despejadas de inmediato.
La costilla que Dios le quitó a Adan y con la que creó a la mujer, no se sabe muy bien cómo, me la había quedado yo. Soy la prueba viviente del cristianismo. En mi configuraciós esquelética tengo la prueba de que soy descendiente directa de Adán.
Así las cosas, nunca más deberían asaltarme dudas de fe.
¿Es eso lo que quiere decirme , doctor?
Más o menos, balbuceaba mientras se reía a carcajadas.
Me alegra que se tome la situación con sentido del humor porque ayuda y mucho, añadió y más si tiene en cuenta que la vamos a mandar a casa 20 días con un collarín inmovilizada.
En ese momento, se esfumaron mis ganas de reirme y mi sentido del humor al mismo tiempo.
Eso es imposible y le empecé a contar la historia de mi vida: tengo tres hijos…..Voy a la EOI varios días en semana….. Tengo que…… Tengo que….
Ciertamente a su propia morfología musculo- esquelética hay que añadir el estrés nervioso. Me estoy agobiando sólo de oirla, aprenda a delegar, aprenda a marcar prioridades, aprenda a posponer, a dejar para mañana, aprenda a desconectar.
Ya lo dice mi abuela con sus 103 años a la espalda que una cosa es predicar y otra dar trigo y que Zaragoza (creo sea extensivo a toda España) sea plaza donde bien se estila eso del “consejos vendo y para mí no tengo”.
El facultativo enumeraba y enumeraba consejos aprendidos de retahíla, alejándose hacia la puerta y hablando rápidamente y yo le escuchaba pero no hacía otra cosa que preguntarme quién o quiénes serían los agraciados que deberían ocuparse de todos mis menesteres en esas tres semanas de descanso pautadas por el facultativo.
Se despidió con “ahora vendrán a quitarle los goteros, nos vemos, aquí dentro de tres semanas. Cuídese mucho”.
Como suele suceder en estos casos y no puedo quejarme, siempre aparecen voluntarios aunque sea a punta de pistola.Cumplí mi “condena “ al descanso y tres semanas después.